Seguro que muchos de vosotros recordaréis algunos de vuestros primeros días de "cole", esos en los que en la noche anterior, costaba pegar los ojitos por los nervios de volver a clase; surcaban miles de preguntas por tu cabeza: ¿Con quién caeré? ¿Serán las cosas más complicadas? ¿Estaré con mis amigos? ¿Todo irá igual de bien que el año anterior?. A todas ellas contestabas con una sonrisa, con ganas de que fuesen las 9 u 8:30 para que sonase la sirena: el olor de tu clase, ver a tus amigos después de casi 3 meses,
estrenar tu nueva mochila, tus nuevos tenis, ponerte "guapo" para causar buena impresión, levantarte casi 2 horas antes para que por ningún motivo llegases tarde, conocer tu nueva/o profe, desear que llegase el recreo, cuchichear con tu compañero entre explicación y explicación, jugar al ahorcado en alguna clase aburrida...en fin, todos hemos pasado por ello. Pero te vas haciendo mayor y las cosas cambian.
estrenar tu nueva mochila, tus nuevos tenis, ponerte "guapo" para causar buena impresión, levantarte casi 2 horas antes para que por ningún motivo llegases tarde, conocer tu nueva/o profe, desear que llegase el recreo, cuchichear con tu compañero entre explicación y explicación, jugar al ahorcado en alguna clase aburrida...en fin, todos hemos pasado por ello. Pero te vas haciendo mayor y las cosas cambian.
Tus ganas por ese día van disminuyendo, haciéndote preguntas bien distintas a las anteriores, o mejor dicho, clamando al cielo por volver. Todo ello ocurre hasta que de nuevo, vuelven las ganas de ese primer día de "cole", pues, enfilas un año que puede ser el último de tu carrera, sexto de medicina. Te vuelves a levantar 2 horas antes (para no llegar cuando todos ya estén sentados, eso no!), motivado, coges tu carpetita con unos míseros y blancos folios, el último bolígrafo que recuerdas que escribía rápido y bien y llegas a la puerta de la facultad con un cargamento de buenos propósitos para el nuevo año. Buenos propósitos, sí.
Para seros sincero, desde que estoy en la facultad no ha habido ni un sólo año de los 6 en el que no haya querido que empezase el curso, ya que, sin pensar en que están pasando los años, sólo quieres llegar a ese último examen del último día del último mes de ese último año de carrera. ¿Habéis imaginado alguna vez cómo sería el momento en el que vieseis "Aprobado" en ese último de la carrera? Yo constantemente, abriría los ojos como platos (pero de una vajilla de la buena eh!), miraría a mi alrededor excitado y pegaría el mayor salto que haya pegado en mi vida (sí, incluso más grande que el que tenía que hacer para poder saltar aquel maldito artefacto con patas denominado "potro", cómo lo odiaba...); lo siguiente sería llamar a mis padres y hacerles llorar, llorar de felicidad por supuesto.
Todo eso es muy bonito, para ello luchas todos estos años, miles de horas de estudio lo harán posible pero, como bien decía al principio del párrafo anterior, no te das cuenta de que están pasando los años y cuando te quieras dar cuenta, estarás preparando el MIR y enfrentándote a pacientes. Otro tema/post será ese, me inquieta bastante eso la verdad.
Volviendo a este primer día del posible último año de carrera, una pregunta de esas muchas prevalece sobre las demás, ¿Todo irá igual de bien que el anterior?, ahí te refieres tanto a lo académico como a lo social, me explico; siempre he mantenido que una buena relación con tu clase, es decir, con tus compañeros, es la base para rendir todo lo que puedes y más: esa/e compañera/o que te presta los apuntes, que te anima en los duros momentos, que te llama para salir y despejarte, que te acompaña en los minutos interminables de la biblioteca... a una buena amistad me refiero. Defensor a ultranza de esta palabra o término que hoy día casi está en desuso, no por su eliminación del diccionario, si no porque muchos no saben de su real significado.
Lamentablemente, en muchas facultades esta palabra/sentimiento escasea, predomina otro más practicado, el de "competitividad". Este tipo de "compañeros" que se empeñan siempre en llevar la voz cantante de tu clase, de llevarte siempre la contraria, de quizás verte por la calle y hacer como si no te conocieran, de no prestarte nunca, repito nunca un sólo folio... en definitiva, esas personas que se equivocan en eso de competir con el que está al lado sentado. Somos compañeros y si pusiéramos de nuestra parte, hasta amigos. Seguro que con este párrafo sabéis de qué hablo, ¿Verdad?.
Después de leer este post, seguro que ya sabéis que contestaría a la pregunta en negrita...
Hasta el siguiente!
17 comentarios:
Me suena mucho eso de la competitividad y el mal compañerismo, estoy harta de verlo con gente de mi clase ... y es una pena.
¿Ya acabas este año? Yo así lo espero ... y luego el MIR, aishhhh! jaja
Si, en mi facultad hay mucho de "eso", menos mal que hay algunos que se pueden contar con los dedos de una mano y aún te sobrarían que no son así :-)
No, lo más seguro es que no termine este año, el traslado me dejó muchas secuelas XD
saludos compañera!! :-D
¿Desde dónde te cambiaste? :O
Desde Lleida a Murcia...
Otra facultad, otro nivel (más alto), falta de adaptación al principio y pagas altamente la novatada...
Yo recuerdo con horror cada primer día de clase en el colegio, en el instituto. Creo que es de los peores recuerdos que tengo en mi vida. Odiaba con todas mis fuerzas el colegio, los profesores, los compañeros... No podía dormir desde una semana antes; y cada año se me hacía más difícil volver a las aulas. Hasta que llegó la Universidad y aunque no me gustó nada la experiencia tampoco estuvo bastante mejor que los años anteriores...
El día que terminé la carrera creo que fue de los más felices de mi vida; aunque no me haya servido para nada el título de momento, ahí está tan bonito en su carpetita xD
Vuelta a clase, ¡no vengas nunca más!
Cuánto tiempo Luchida!
Me ha asombrado un poco tu comentario, tan horripilante ha sido volver siempre a clase? Mucha negatividad percibo..
qué tal todo? Dónde estás ahora?
saludos!
Para mí el primer día de cole siempre ha sido genial! Incluso en la facultad! Esas ganas de empezar, de volver a la rutina, de aprender cosas nuevas... luego a los dos días se me pasa y quiero que lleguen las vacaciones... ajjajaja pero bueno.
En cuanto a lo de la competitividad, creo que existe en todos sitios... por suerte, siempre hay gente buena por el mundo que te alegran el día a pesar de los malos royos que otros se empeñan en crear
Un besoteee
Como me suena esa ciudad que se alza a tus pies...
te veo en el mir compañero! :)
Lua Chea
Jajaja, Miriam como me he identificado con eso de "a los dos días se me pasa"... !
Por otra parte, si, hay gente que no es competitiva y se puede contar con ellos, pero, lamentablemente hay más de la "otra"..el 80-90% de una clase diría yo...
saludos compañera!!!
Gracias por el comentario Laura!!! Qué alegría verte por aquí...
ya veo que has reconocido "esa" ciudad...en especial ese sitio es increíble...
cuídate!
Uff el primer dia de clase, yo siempre he deseado qye llegara pues siempre he pensado que seria el comienzo de un nuevo curso, con mejor camino y mejores resultados y dejar atras lo que el curso anterior te ancló; pero llega ese dia y empiezas con energia e ilusion, y pronto te satura el ritmo de los dias y es verdad q deseas que lleguen lis dias de descanso!!
Los compañeros son otro mundo, pues la competitividad no deberia ser sinonimo de egoismo y falsedad, pero lo es en muchas ocasiones; lo importante es quedarse con los piquitos buenos, son los que el dia de mañana recordaras con cariño, los otros se quedan en el camino y no merecen mas atencion.
Lo importante esq ese ultimo dia, cd mires la nota en el tablon, seguro q tambuen habra al lado un verdadero amigo.
Con esto, estreno comentario en su blog y le felucito por esos relatos llenos de vida y sabiduria. Muchas felicidades!!
Pues últimamente mi vida ha dado un cambio radical. Me he mudado a Francia, a 2.000 km de mi tierra natal. Tengo trabajo y una vida completamente nueva (prueba de ello mis dos últimos post). La otra gran novedad es que ha terminado la relación que tenía desde hace 7 años y medio. Supongo que éste ha sido el otro gran cambio en mi vida. Por primera vez desde que tenía 15 años estoy soltera. Y lo cierto es que es una sensación rara de cojones jejeje. Pero bueno, creo que me estoy acostumbrando bien a la nueva situación.
Sobre mis días en el colegio no tengo mucho que decir... en resumen: bulling. Te puede imaginar entonces a qué se deben mis horrendos recuerdos xD
Mis comienzos de curso siempre han sido con emoción e ilusión, aunque luego quizás durante el curso las compañías destrocen toda la ilusión con la que venías. Pero eso es otra historia.
Adoraba el olor a libro nuevo, ver la nueva clase, estar en el recreo, aprender...
En la facultad también hay ganas de empezar, y más ahora que tocan las clínicas. Ver a tus amigos, aprender, moverte por el hospital...Lo he cogido con ganas, aunque luego entremos en una sensación de vértigo por lo rápido que va el curso. Lo de la competitividad desgraciadamente es una pena y aunque en primero yo me di cuenta, sí se ha visto a lo largo de los años. Yo puedo agradecer tener unos amigos muy buenos que nos apoyamos y miramos los unos por los otros. Si tuvieras que contar con toda la clase...más de un palo te llevarías :S.
Ánimo con el curso! ;)
Estefania gracias por comentar!!! Por fin te estrenas!!!!!!!! Encantados de verte por aquí compi!
En cuanto al tema en cuestión, qué más vamos a hablar de ello? Estamos hartos de comentarlo...verdad?
besitos guapa!
Luchida me he quedado tal que así O_O con tu cambio radical de vida! Eso si que es liarse la manta a la cabeza y tirar hacia adelante. Cambios así nunca vienen mal cuando estás cansada de lo que te rodea, te abren la mente, conoces gente nueva, espacios nuevos, dinámicas de vida muy diferentes...creo que te vendrá bien!
Por lo demás, si, puedo entender el por qué de tu anterior comentario :)
Espero que vaya todo muy bien por aquellos lares chica, cuídate!!!!
Te vemos por aquí!
MDoc qué tal compañero? Cómo recuerdo aquel olor a libro nuevo como dices en tu comentario! Yo creo que hasta te entraban más ganas de estudiar y ser un niño aplicado (bueno, hoy también puede que nos ocurra, pero a menor escala no?).
Me alegro que en tu clase seáis una piña, eso es un gran aliciente para el éxito en las notas a mi parecer, como digo en el post, rodearte de un entorno social favorable hace que en lo académico se rinda casi al 100%.
Mucha suerte con el estudio crack!
Nos vemos por aquí! :-)
Publicar un comentario