Recuerdo perfectamente aquel día que roté por el servicio de ECO de mama de mi hospital. Podría dibujar en un plano cómo era la distribución del área, el número de habitaciones que había y la actividad o prueba que en ellas se realizaba, también si me lo pides te diría cuántos asientos había para la "temida espera", el color de las paredes, el dibujo de las losas del suelo...todo. Pero lo más importante, es que te podría describir matiz por matiz las expresiones de las mujeres que se sentaban a esperar su turno para la ECO.
Sentías la preocupación, la mirada con interrogantes, los gestos a veces inquietos, las pausas en la silla verde para posteriormente volver a levantarse y andar buscando tranquilidad. Sí, no te engaño, todo lo que percibes al igual que lo hice yo, es que no lo estaban pasando muy bien. Pero de repente, salíamos con un nombre en la boca, otro turno, tu turno...entra, eres la siguiente.
Ahí es cuando nosotros nos encargamos de decirte lo que tienes que hacer: pedirte tus datos, por favor desnúdate de cintura para arriba y cúbrete con esto, TRANQUILIZARTE todo lo que podamos, EXPLICARTE en qué consiste la prueba, mencionarte cogiéndote la mano de que esto NO VA A DOLER, túmbate en la camilla, RELÁJATE, es NUESTRO TURNO.
Es así, fácil, sólo tienes que venir y dejar que los especialistas hagan su trabajo, para ti.
¿Y cómo llegar hasta aquí? Aún más fácil.
Sólo tienes que tocarte, ¿Cómo? Si si, tocarte. El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en la mujer occidental, es decir, tú por ejemplo. Y aquí es cuando siempre pensamos que a nosotros no nos tocará pero, ¿Por qué no? ¿Eres inmune? ¿Diferente? No, y aunque suene duro, no. Pero la cuestión no es pararse aquí y lamentarse de que me puede tocar, si no de que, voy a intentar lograr que si me toca, sólo represente una experiencia más en mi vida. ¿Y cómo lo puedes conseguir? Tocándote.
Existen varias formas de autoexplorarse, yo en este post te muestro una de tantas y te explico cómo hacerlo, ¿A que es aún más fácil que acudir al hospital? Pues quiero que lo hagas, que como dice mi amiga Ainara en su blog, "que te toques o que te toquen", en esto tú no estás sola, tu novio o marido también te puede ayudar, conocerte aún más, así seréis dos posibles alarmas que se encenderán si algo cambia o aparece en tu pecho. Te sorprenderías de cuánto ganamos todos con este simple hecho.
¿Te acuerdas de esa mujer que antes nos dejamos entrando a hacerse la prueba? Cuando salió, no tenía ni un ápice de preocupación en su cara, al contrario, expresión de tranquilidad, una sonrisa y un "Muchas gracias" que definía mil sensaciones. Vino a hacerse su chequeo... ¡ Gracias a ti por venir reina!
Obviamente, a veces si descubrimos algo que hay que estudiar y posteriormente tratar, esto es la vida real, pero te aseguro que si captas el mensaje que te intenta dar este humilde post, ese "algo" será como te decía, una "simple" experiencia más que tendrás en tu vida...en tu larga vida.
YO ME TOCO
2 comentarios:
Uuuuufff... simplemente genial!!
Yo soy ahora de las que entro cagada de miedo a las revisiones y salgo con una sonrisa. Y que sea para siempre así eh??
Gracias por acordarte de las luchadoras del lazo rosa en un día tan importante para nosotras.
;-)
SI QUE SERÀ PARA SIEMPRE ASI AINARA!!!!! DIOS TE ILUMINE SIEMPRE!!!! Y A TODAS LAS QUE ESTAMOS EN ESTA LUCHA, BESOS! MARCELA DE ARGENTINA PA`LANTE HERMOSA!!!!!
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