
Vivo un momento dulce. En todos los aspectos, familiar, personal, laboral... Y es verdad que siempre que me he arrimado a esta orilla de mi literatura, ha sido para llorarte unas letras plañideras. Nunca te he mentido, en muchas ocasiones te he utilizado como confesor, especie de psicólogo virtual o hasta incluso...como fiel consejero. Pero esta vez no. Esta vez me apetece contestarte al simple pero...