
Y ahí te encuentras tú, envuelto por el aire negro de la noche, miras al techo, actúan tus pensamientos, después tus inquietudes cerrando el cartel tus planes. Es como una película, van pasando escenas, sin pause, sólo "play", retroceso y avance, tú las compones. Maldito inconsciente. En estos momentos es cuando quizás te sorprendes de lo rápido que eres para pensar determinadas cosas...