La siguiente historia trata sobre una de las cosas más bonitas que tiene ser médico. Como habéis podido comprobar en mis anteriores relatos, la mayoría son tristes, pero creedme, cuando os topáis con algún caso el siguiente, te olvidas de todo lo demás.
Eran las prácticas de obstetricia y aquella mañana, después de recorrernos medio servicio en los anteriores días, nos propusimos ir a paritorio y esperar a que alguna embarazada decidiese ponerse de parto, bueno, a ella, o a su hijo.
Pudimos comprobar que las distintas salas de dilatación estaban todas ocupadas de futuras mamás preparándose para el gran ejercicio, pero, ninguna tomaba la iniciativa, asique, no había más remedio que esperar. Era gracioso vernos cruzados de brazos en mitad del pasillo, todo el mundo tan ocupado, con tantas actividades en la cabeza por realizar y nosotros ahí, parados. De vez en cuando, mandados por nuestra impaciencia, volvíamos a darnos un paseo por dilatación, pero sin éxito, todo estaba muy tranquilo, tan apacible, que incluso el personal se extrañaba.
Pasó una hora y ahí seguíamos. Al fin, cuando ya la paciencia tocó a su fin, decidimos irnos y probar suerte el siguiente día si fuese posible; cuando de repente, una camilla y abordo la embarazada irrumpió en paritorio como si de un coche de Fórmula 1 se tratase. No se trataba de ninguna de las chicas de dilatación (nos había dado tiempo a quedarnos con las caras de todas), venía directamente de urgencia y para más inri, era la hija de un enfermero del servicio, asique, ya os podéis imaginar, el paritorio parecía una sala de conciertos con tanta gente, y los asistentes espectadores impacientes por que saliese ya nuestro artista!.


Sí, aquella mañana vi mi primer parto en vivo, y al igual que a “mi primer paciente”, tampoco olvidaré mi primer recién nacido. En cuanto a la pregunta del título del post, contestar que sí, hay magia en un hospital, ¿Dónde? Seguro que ya lo sabéis.
8 comentarios:
Jo, que bonito!!! :-)
Te ha gustado??
Si, es muy bonito, pero aún mejor con la sensación que sales de aquella sala! :D
Y a mí que los partos me dan grimilla... No lo puedo evitar...
Dejando de lado todo lo "anatómico" o médico...te aseguro que es de las cosas más bonitas que puedes ver...
:D
El significado precioso, sin duda. Quizás cuando sea mi propio parto (en caso de que algún día tenga hijos, cosa que cada día tengo menos claro) lo vea de otra forma. De momento la parte "médica" supera con creces a cualquier otra y es algo superior a mis fuerzas por lo que siempre termino cerrando los ojos.
Precioso ^^ Me brillan los ojitos y to!
Hola Estampida!
Te ha gustado?? Me alegro!!! Sigue participando cuando quieras! :D
hola DIOS les bendiga es muy interesante lo que nos han compartido que lindo es vivir aquellos momentos cuando ves un parto en vivo es como volver ha nacer y sobre todo ves las maravillas que DIOS demuestra creándonos es estupendo.son lindas experiencias,yo soy estudiante de obstetricia en PIURA PERÚ y me gusteria que me envíes temas que compartes en mi correo estaría muy agradecida
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